Senderismo para toda la familia.
Los lagos espejo de Lituénigo son en realidad dos pequeños embalses naturalizados que capturan el Moncayo en un reflejo mágico que lo hacen uno de los lugares más bonitos del territorio.
Puedes acceder a ellos en coche desde Lituénigo, estando bien señalizado su acceso desde el pueblo, pero si te gusta caminar tienes un bonito recorrido circular por pista de tierra que discurre por los dos laterales del barranco del Pedrogal. Sólo tienes que seguir las indicaciones que hay desde el panel de información de la ruta que encontrarás en la carretera que cruza el pueblo.
Para nosotros el más bonito es el embalse superior, siempre decimos que allí se para el tiempo y hasta los niños mas parlanchines enmudecen por su belleza.
|
|
|